FIN A 73 AÑOS DE OLVIDO EN UNA FOSA COMÚN

Hoy sábado, 29 de agosto, la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica va a iniciar en la localidad de Villamediana (Palencia) la exhumación de dos fosas donde se esperan encontrar los restos de una decena de víctimas de la represión franquista fusilados en septiembre de 1936.

Los trabajos durarán varios días y serán coordinados por el experimentado arqueólogo Julio del Olmo, contando con la colaboración de voluntarios de las Asociaciones de Palencia y Valladolid, así como con una importante aportación material del Ayuntamiento de Venta de Baños.

Las investigaciones previas situaban en este paraje una fosa que contendría los cuerpos de ocho vecinos de Venta de Baños, por lo que hace unos días se iniciaron las prospecciones que dieron resultado positivo, ya que además de restos humanos aparecieron varios botones de guerrera con la inscripción "FERROCARRIL", lo que confirmó aún más que podría tratarse de los cuerpos buscados. Durante esta cata inicial apareció otra fosa más en la que se encontrarían otras víctimas, también de Venta de Baños o de otras localidades próximas, posiblemente Hontoria de Cerrato.

Por razones aún desconocidas esta zona entre Villamediana y Valdeolmillos fue utilizada varias veces por los verdugos, ya que en los alrededores se ha constatado la presencia de, al menos, cinco fosas con cadáveres de diferentes pueblos del sur de la provincia. En la decada de los treinta del pasado siglo, la población de Venta de Baños era ya un fundamental centro de comunicaciones, pues además del gran nudo ferroviario y, precisamente por ello, contaba con importantes centros de correos y telégrafos. Por este motivo fue uno de los primeros objetivos de los militares golpistas de la capital, que en las primeras horas de la sublevación enviaron una considerable tropa que no sólo tomó el pueblo sino que además hizo un cuantioso número de prisioneros entre los obreros de la localidad.

Y es que Venta de Baños, al contrario que las localidades de su entorno, era una ciudad eminentemente industrial y sus empresas (el ferrocarril, la azucarera y la briquetera) daban empleo a numerosos trabajadores, muchos de los cuales sufrieron luego carcel, represión y muerte. Esta especial configuración de Venta de Baños, ya que se trataba de un pueblo nuevo, con un corto pasado y que recibió un aluvión de jornaleros procedentes de toda España, ha hecho muy dificultoso y complejo el trabajo de investigación de la ARMH, puesto que apenas existían lazos familiares entre sus vecinos y la mayor parte de las familias represaliadas de la época hace tiempo que abandonaron la localidad. Pese a ello se ha conseguido poner nombre a casi todas las víctimas, aunque la mayor parte de ellas aún continuan desaparecidas.

Con los datos obtenidos se puede deducir que los restos encontrados en la primera fosa corersponderían a: PLÁCIDO NIETO MENA (de 32 años, casado y con cuatro hijos. Obrero de la briquetera), ANSELMO LAJO NAVAS (de 27 años, casado y con tres hijos), JULIO IZQUIERDO PALENZUELA (de 43 años, casado y con una hija. Ferroviario), JACINTO PÉREZ MORÁN (de 38 años, casado y con cuatro hijos. Ferroviario), Los hermanos EMILIO y NEMESIO BALLESTEROS ANTOLÍN (de 28 y 33 años respectivamente, casado y con un hijo el primero y soltero el segundo. Ambos oficiales de correos). Si finalmente los restos que aparezcan en la segunda fosa fuesen de los vecinos de Hontoria de Cerrato, sus nombres serían: DACIO PATUS (de 20 años. Estudiante), CESÁREO PATUS (tío del anterior, de 58 años, casado y con una hija. Industrial) e ISABELINO HIJARRUBIA TOLÍN (de 36 años, casado y con cinco hijos. Jornalero).