Anasagasti presentó su libro -el que hace pupita en cierto palacio con nombre de "género chico"- en Bilbao (librería ELKAR) el pasado miércoles 17 de junio. El 18, acudió a el programa de Tele Bilbao "La Kapital" con una audiencia cercana a los 300.000 telespectadores... así, a lo tonto....
Prosigue Anasagasti hablando de su libro, UNA MONARQUÍA PROTEGIDA POR LA CENSURA. "El pasado martes en Madrid, en la librería Blanquerna y este jueves, en Barcelona con el profesor Toni Segura.
El libro está en bastantes librerías sobre todo en FNAC y la Casa del Libro, así como en Kirikiño, Elkar y librerías de todo tipo. En medios he estado en Ganbara de Radio Euzkadi y en Radio Vitoria. Estuve en El Punto con Aitzol Zubizarreta, el mal día del atentado de Eduardo Puelles.
He mantenido hoy un chat en Ocio Crítico. Deia me hizo una entrevista y en Público me la harán el martes. He estado con algunos otros medios y en Veo TV discutiendo con Amando de Miguel, Esther Jaén y Carlos Santos. Hoy viernes en La Gaceta de los Negocios me hacen una entrevista pero me dedican un vitriólico editorial. Y tildan a la editorial de anarquista.
El Grupo Prisa le ha declarado la política del silenciador. Son más monárquicos que el propio rey. Política iraní. Y es que se trata de un libro que toca un tabú. Y no gusta nada. En T-5 estando todo preparado para un debate sobre este asunto en el programa de Jordi González, que es un hombre muy abierto para asuntos intocables, resulta que el jefe de contenidos de la cadena, lo ha prohibido. No es la primera vez. La editorial que me lo encargó, tras tres meses de manoseo, me dijo que no lo podía editar. Y lo hizo Javier Ortíz, un hombre valiente al que le gustaban los desafíos.
El libro pues se hace paso con mucha dificultad. Tiene sobre él una Casa Real trabajando lo que no está escrito. No pueden tolerar que desde dentro del sistema se les cuestione con datos y documentos. No están acostumbrados a la libertad. Saben como Drácula que la luz del día les hace polvo. Y no les gusta que el Gran Wyoming en su programa El Intermedio le hiciera propaganda, ni que Jesús Cacho en El Confidencial hablara de él. Ni que El Plural hiciera una reseña. Les espanta.
Pero yo seguiré dando la vara. Y diciendo que si aquí la gente se horroriza de cómo en Italia se le sigue votando a Berlusconi, en Italia deben extrañarse de como aquí no se informa con veracidad de una Institución que también ha traspasado más de una vez `los límites de la decencia´.
Animo a la gente de buena voluntad que no comulga con ruedas de molino y que es demócrata que me ayude a romper el círculo de hierro del silencio que le han impuesto a este documento en el país modélico y exportador de transiciones varias. La España de siempre. La Una, la Grande y la Libre. La que necesita la mordaza para seguir haciendo reverencias en una sociedad anestesiada".
Ni decir cabe -y esto lo sabe de sobra Iñaki- que desde estas páginas voy a seguir contribuyendo, (como gente de buena voluntad que no comulga con ruedas de molino y demócrata) ayudando a romper el citado círculo de hierro del silencio que han impuesto a esta publicación en "el país modélico y exportador de transiciones varias"
Este Editor, que jamás se ha carecterizado por ir por la vida haciendo reverencias (a diferencia de otros compañeros de partido del senador) a una autentica truppe de zánganos y vividores, siempre va a ayudar a una justa causa y, sin duda, legítima.
Y no es por que el autor me haya podido ayudar o no. No es por simpatía (cierto es que se la tengo, y se la ha ganado por coherente), no es por que me caiga bien (que también, lo reconozco). Políticamente podemos tener algún tipo de divergencia (también cierto). Simplemente divulgo las opiniones de un político que ha tenido los suficientes güevos (cit. Federico Trillo) para hacer una pormenorizada crítica a la llamada "corona" pero, curiosamente, desde las entrañas del denominado "sistema".
En el fondo, creo que es esto lo que, en realidad, "jode". Pues, desde sus esquíes, yates, palacios, cochazos, fiestones, viajes, comilonas... o, por dónde sea, se arrasquen... que ya va siendo hora de llamar a las cosas por su nombre.
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