"Empezaba ya a bajar la marea y el barco a derivar suavemente en torno al ancla. Escuchamos voces lejanas en dirección de los dos botes, y aunque ello nos tranquilizó pensando en Joyce y en Hunter, que estaban más hacia el este, también nos advertía que no podíamos perder un minuto en zarpar. Redruth fue retrocediendo desde su parapeto y se descolgó hasta el chinchorro; dimos entonces una vuelta para recoger al capitán en la escalerilla de babor. Antes de partir, el capitán Smollett se dirigió a los amotinados, que aún permanecían escondidos en el castillo de proa: -¡Eh, vosotros! ¿Me oís? Pero no escuchamos respuesta alguna".(1)Ya no sólo se cumple aquéllo de que el Capitán es el último en abandonar el barco, sino que le siguen sus Segundos de a bordo... luego sólo quedan unos desorientados oficiales novatos, el contramaestre, el capellán y un puñado de nostálgicos y voluntariosos marineros.
El capitán Garaikoetxea se jubiló, la capitana Errazti desembarcó y, el capitán Ziarreta abandonó el barco antes que las mujeres y los niños. Ahora, su segundo -Azkarraga Rodero- deja su cargo en el barco de EA por «discrepancias» con la ejecutiva tras el 1-M. El veterano contramaestre y parlamentario navarro Koldo Amezketa dirigirá el semi-hundido buque hasta la celebración del congreso, el 20 y 21 de junio (Estos... es que no se ponen de acuerdo ni para fijar una fecha).
La verdad es que Eusko Alkartasuna se desangra. Al anuncio de dimisión de su presidente, Unai Ziarreta, el mismo día de las elecciones tras los pésimos resultados, ayer se unieron las del secretario general del partido, Joseba Azkarraga, y la responsable de Asuntos Sociales de la ejecutiva nacional, Nekane Altzelai (otra oficial que se tira por la borda). A diferencia de Ziarreta, que asumió su responsabilidad en el varapalo electoral -cayó de siete parlamentarios a sólo uno-, estos dos cargos dejaron su puesto por las referidas «discrepancias» con la actual dirección por el modo en que está afrontando la crisis abierta tras los comicios.
Azkarraga Rodero (totalmente apegado -o pegado- a su poltrona) fue uno de los dirigentes que desde el principio había abogado por concurrir en coalición con el PNV a las pasadas autonómicas. Éste -hay que recordarlo- era en 1.986 uno de los más férreos denostadores de la propia formación jeltzale. Aquéllo le costó una serie de pintadas y carteles en los aledaños del bilbaíno Hotel Villa de Bilbao. También, al perder su escaño de diputado en Madrid le dedicaron (en plan "Del Nido") aquéllos carteles (y sus respectivos coros) con aquéllo de "Azkárraga Jódete", seguramente ideados por Urkullu, Ortuzar, Caballero o Abando cuando algunos tenían pelo y militaban en EGI.
Lo cierto es que eso del despacho y el coche oficial debe crear una especie de "mono" del que algunos (y algunas) no se hacen a la idea de prescindir. Este Azkarraga Rodero es de los típicos que pueden hasta acabar en la Fundación Sabino Arana con tal de seguir en el "candelabro". O...¿en 1.986 alguien me podía decir que por esos lares acabaría Txema Montero? o, de forma contraria, ¿que el ex-consejero de cultura Arregui acabaría casi de la mano de Savater y Rosa Díez?
El mismo camino toma otra de sus compañeras en la ejecutiva. La que fuera candidata al Congreso de los Diputados en 2008 -EA perdió el escaño que había ocupado en las últimas legislaturas-, Nekane Altzelai, también comunicó su decisión de abandonar el cargo. A diferencia de Azkarraga Rodero, ésta -como poco más valiente- sí acudió a la reunión, y transmitió personalmente a la tripulación su malestar.
Una vez más, las posiciones entre el sector oficial -mayoritario- y el crítico -afincado principalmente en Guipzkoa-, parecen irreconciliables. Estos últimos persiguen un cambio de todo el equipo directivo y un replanteamiento de la estrategia política en profundidad, mientras que los primeros les exigen que asuman las decisiones que por mayoría se adoptan en los órganos de decisión del partido.
Siempre quedará el capellán del barco (Larreina Valderrama) para rezar por los que quedan a bordo de lo que -hoy por hoy- es políticamente un simple chinchorro o bote. Y, se quedará mientras se resuelve el recurso sobre su impugnado escaño. No siéndo así -que no será- (o séa, se queda sin escaño en Gasteiz)...o le liberan, o se tira por la borda (si le han dejado algún salvavidas). Al tiempo.
(1) La Isla del Tesoro (Robert Louis Stevenson). Capítulo 16: "Cómo abandonamos el barco".
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