Si el otro día era Rajoy el que anunciaba la candidatura del franquista Jaime Mayor Oreja como "cabeza de lista" del PP ante los comicios europeos (Parlamento Europeo, fue ayer cuando) el ex jefe del Gobierno José María Aznar anunciaba el fichaje para su fundación, la FAES, a la ex presidenta del PP en el País Vasco María San Gil, quien la pasada primavera abandonó la vida política por diferencias con la línea oficial del partido del citado Mariano Rajoy.La más que previsble decisión de Aznar de incorporar a San Gil a la «red de colaboradores» de la Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales ahonda en el cisma abierto desde hace meses entre el actual líder de la oposición y los sectores más conservadores de la formación, que se sitúan en el entorno más cercano de Aznar.
Como ya he enunciado, el anuncio del fichaje de la ex dirigente del PP vasco se produce sólo 48 horas después de que Mariano Rajoy rechazara las presiones de los sectores más progresistas de su partido y designara al ex ministro de Aznar Mayor Oreja, perfecto fascista y considerado como el gran valedor de María San Gil, como cabeza de lista a las elecciones europeas del próximo mes de junio. Esta cita es crucial para el PP porque espera batir al PSOE en la que sería la primera gran victoria popular desde que Rajoy encabeza el partido.
La decisión del líder del PP se había interpretado entre los militantes y dirigentes como un gesto de aproximación a los más duros de la formación. Sin embargo, el guiño no ha tenido respuesta por parte de Aznar, quien ha vuelto a sacar a la palestra a la dirigente política que provocó la mayor crisis interna de la 'era Rajoy', justo antes del XVI Congreso Nacional de Valencia en junio, diseñado para consolidar el liderazgo del nuevo presidente. En ese cónclave, José María Aznar ya dejó clara la distancia que le separaba de Rajoy y su cercanía con los planteamientos de la ex presidenta.
Antonio Basagoiti dio un paso al frente y tomó el relevo a la cabeza de los 'populares' de Euskadi con un 82 por ciento de los votos. Basagoiti cogió las riendas plenamente integrado, junto a Alfonso Alonso, portavoz adjunto el Congreso, en la nueva línea marcada por Rajoy tras el cónclave de Valencia. Basagoiti esta misma semana, tras el anuncio de la designación de Mayor Oreja, reivindicó la autonomía de la organización que dirige frente a derivas de otros sectores, en clara alusión al ex ministro, integrado en el sector que lideró la propia San Gil.
La "putada" (o patada) se la lleva precisamente Basagoiti en plena línea de flotación. Un candidato que "anda vendiendo la moto" en lo que respecta a una hipotética apertura a sectores de centro, o a sectores liberales o -bien- a disgustados con la línea del PNV en sus 30 años de devenires políticos, o incluso a ex-votantes socialistas (los del PSE anterior a Patxi López); se encuentra ahora con este panorama.
¿Apertura al centro? ¿a las gentes disconformes con el nacionalismo institucional? ¿sectores liberales? ¿voto joven? ¿antiguos socialistas?. Ya.... Toda esa gente identifica a Mayor Oreja con lo que es: una rémora que sigue justificando públicamente el franquismo (los hay que, incluso y por ello, le han llegado a llevar ante los Tribunales de Justicia). Vamos... un auténtico lastre del tipo Fraga.
Además, de San Gil, que era respondida por amplios sectores del electorado vasco (ahí están los resultados electorales) nadie se creía que dejase la política (activa o fundacional) de la noche a la mañana. A nadie se le escapa que ha estado detrás de ese 18% que le faltaba a Basagoiti para proclamarse presidente de los populares vascos por aclamación.
En fin... me temo que "vender la moto" va a ser una tarea más ardua para Basagoiti que lo que, en un principio, esperaba (aunque me temo que imaginaba).
FUENTE: (de referencia) y Fotografía: Grupo Vocento.
No hay comentarios:
Publicar un comentario