Jóder con los "accidentes".

El rumano Catalin N., acusado de haber matado a puñaladas a su novia, explicó ante un tribunal de Bilbao, que "fue un accidente" y que, en realidad, lo que quería era suicidarse después de que la víctima le anunciara que le iba abandonar, aquel 3 de julio de 2006, en el piso que la pareja compartía en Basauri.

En el juicio, que quedó visto para sentencia, este autentico hijo de puta explicó que en muchas ocasiones advirtió a su novia que si le dejaba, se "iba a matar" y así, dijo, apuntó el cuchillo contra su cuerpo y "le puso su mano sobre él", pero la joven intentó arrebatárselo, según su testimonio, y comenzó una pelea entre ambos hasta que cayeron al suelo de la cocina.

La Fiscalía pide para el presunto homicida una pena de 15 años de prisión, con el agravante de abuso de superioridad, y el resto de acusaciones elevan la petición de condena hasta 25 años, tras calificar los hechos de asesinato, con los agravantes de alevosía y ensañamiento. Además, la letrada de la Asociación Clara Campoamor cree probados los malos tratos habituales a los que el acusado sometió a su víctima durante ocho años de convivencia, para aumentar la pena en otros cuatro años más. Sin embargo, la defensa exige la libre absolución de su cliente alegando problemas mentales o, en su caso, el homicidio involuntario.

Evidentemente, a su defensa se le "ha pasado por alto" que el "accidente" consistió en 16 puñaladas... D I E C I S E Í S. Así que, este sujeto de debería pudrir en la cárcel y a su letrado o letrada se le debería expulsar del Colegio de Abogados al que pertenezca. Así... como suena.