ANÁLISIS POST-ELECTORALES DESDE EUSKADI (4ª PARTE: EUSKO ALKARTASUNA, ARALAR y NaBai)

NaBai, EA y Aralar, hacia atrás. El desplome ni siquiera es exclusivo del PNV, sino que abarca a todo su círculo político concéntrico.

Eusko Alkartasuna pierde su diputada en Madrid, con todo lo que ello supone, después de dejarse en el camino unos 30.000 votos. Aunque se obzequen en toda esa palabrería (que ya empieza a cansar) de la bipolarización de marras, la respuesta la pueden ir buscando en un problema que esta formación acarrea de forma tradicional desde mediados lo años 90.

Este no es otro más que el mero hecho de no saber (o no poder) trasmitir su mensaje a el cuerpo electoral. Aún así, convocan a su máximo órgano entre Congresos (la Asamblea Nacional) para auto-subrayar "la necesidad de trasmitir a la gestión y cerrar la brecha con el sindiscalismo" y bla, bla, bla...

Como ya he expuesto, lo cierto es que el mensaje no llega y esto no es una conclusión: es una realidad y es este un dato objetivo. Igual que en el seno del PNV han existido, existen y existirán -al menos- dos corrientes de pensamiento, en EA ocurre tres cuartos de lo mismo. Y, esto, desde su nacimiento en 1986.

No deja de ser curioso el hecho de observar que las tésis soberanistas del gipuzkoano Egibar (PNV) son las mismas que las del sector "bizkaino" de EA y que las tésis mas "relajadas" del bizkaino Urkullu son las mísmas que las del gipuzkoano Galdós (EA).

Hasta en eso hay "coincidencias discrepantes". En resumen: una pena, una dispersión del voto nacionalista. Una pena no haber llegado a un acuerdo tendente a hacer una especie de "EuskadiBai" en vez de estar dejando restos electorales que, en unas ocasiones -como en esta- benefician a los socialistas y, en otras, al PP (como el caso de Bilbao en los anteriores comicios municipales).

La vertiente socialdemócrata de EA ha votado a Zapatero en una demostración evidente de lo que significa eso que se llama "voto útil". También ha ocurrido con los sectores de votantes "no hipotecados" (bolsa de voto oscilante) del PNV, con muchos de Aralar y, en Nabarra, con los votantes de NaBai.

Hablando de Nafarroa Bai,se limita a repetir los resultados logrados en sus inicios de 2004 -apenas 1.000 votos más- pero además pierde 12.000 de los votos logrados hace un año en las autonómicas. No logra ninguno de sus objetivos: ni el segundo diputado, ni el primer senador, ni los 100.000 votos, ni desgastar al PSOE.

Seguramente era este uno de los objetivos de esta coalición: el desgaste del PSN-PSOE. Con efectiva razón, la traición al propio electorado socialista y , en general, por parte de la Dirección de Ferraz.

En el caso de Aralar, se confirma su incapacidad de despegar en Araba, Gipuzkoa y Bizkaia. Y en lo que respecta a esta formación políticamente marginal, pierde la mitad de sus votos, que sin duda han ido a parar al saco de Zapatero, aunque en este caso se trataba de un hecho ya previsto. La apuesta por la participación normalizada en estos comicios hecha por todas estas formaciones se salda con fracaso, así como la apelación a los votantes independentistas por EA y Aralar. Ninguno de los dos estará en el Congreso.