Según noticias de Agencias fechadas en Salamanca y publicadas el priero de septiembre, un hombre de 30 años se cortó el pene y lo arrojó por el retrete en su domicilio de Salamanca. El jóven utilizó un utensilio cortante para dicha amputación ya que -según explicó a las asistencias- no quería "pecar más".Vamos, como "una puta cabra" y estas cosas del "pecado" ya sabemos de dónde provienen. Si en vez de Salamanca llega a ser de Gasteiz igual, como premio, algún parlamentario vasco le hace su asistente en la política y en la recta convicción religiosa (ojo, he dicho recta no erecta).
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