Todavía hay ocasiones en las que se tienen motivos para recordar que los británicos fueron los inventores del 'fair play'. Una de ellas se vivió la noche del pasado martes, cuando el portero del Nottingham Forest marcó al Leicester City un gol sin oposición a los 23 segundos de comenzar el partido. Para comprender lo que sucedió hay que remontarse tres semanas atrás en el calendario, cuando el partido de segunda ronda de la Carling Cup que enfrentaba a Nottingham Forest y Leicester City fue suspendido después de que el defensa del Forest, Clive Clarke, sufriera un fallo cardiaco.
En ese momento, el marcador del partido reflejaba un 1-0 a favor del equipo de Nottingham. Ese gol de ventaja, sin embargo, no iba a tener validez cuando se reanudase el encuentro, que según la FA debería comenzar de nuevo con el 0-0 inicial. Ante esta situación, los 'zorros', apelativo del Leicester, decidieron que lo justo era permitir al equipo rival anotar en la reanudación de la eliminatoria.
De esta forma, Paul Smith, portero del Nottingham Forest, avanzó entre las líneas del Leicester y anotó un gol inédito después de 23 segundos y sin que ningún defensa le acosara. Fue el primer gol de su carrera. «Informamos al Forest de nuestras intenciones 20 minutos antes del comienzo del partido y yo señalé a su portero como encargado de anotar para evitar cualquier sospecha por las apuestas», declaró Gary Megson, entrenador de los 'foxes'. El presidente de este club explicó que el gol «es un regalo del Leicester al Forest por la magnífica forma con la que reaccionaron» al incidente de Clarke, que ya ha vuelto a los entrenamientos. Por cierto, el partido finalizó con la victoria final del Leicester por 3-2.
No hay comentarios:
Publicar un comentario