Es comprensible la indignación de los visitantes y hosteleros de la playa de Brazomar, la más céntrica y concurrida de Castro Urdiales, ante la falta de servicios adecuados para la estancia de los bañistas. Una sola ducha, una rampa de acceso en mal estado, que impide la entrada de los vehículos de limpieza, ausencia de inodoros portátiles... Carencias así hacen vanas las explicaciones que las instituciones dan a esta situación. Sean cuales sean las causas, y sea responsabilidad del Ayuntamiento o del Ministerio, los ciudadanos recuerdan a ambos que son sus impuestos los que pagan estos servicios y que han de hacer que funcionen.
Para empezar, debemos delimitar las responsabilidades ya que, de una forma directa, no es del Ayuntamiento. Servicios que presta el Gobierno de Cantabria (que es una especie de Diputación Foral en Bizkaia -al tratarse de una Comunidad Autónoma uniprovincial-) se han dejado de prestar.
Por otro lado, tanto las playas hasta sus accesos (hasta unos ciento cincuenta metros desde la línea de costa litoral hacia tierra adentro) es competencia de Costas y, este Organismo de la Administración Central depende del Ministerio de Fomento.
Que yo sepa, la competencia de Costas no está transferida a la C.A. de Cantabria. También es de reseñar que esa Delegación de Fomento o Demarcación de Costas de Cantabria dispone desde el pasado mes de abril con el visto bueno del pleno del Ayuntamiento de Castro Urdiales para ejecutar el Proyecto de Accesibilidad de las playas de Cantabria: Playa de Brazomar que recoge, entre otras obras, la construcción de una rampa de acceso para minusválidos y maquinaria de limpieza al arenal de Brazomar, curiosamente en el miso sitio donde se encuentra la anterior rampa destruida por el temporal que azotó la costa a finales de marzo.
Con todo ello, me imagino que, con una llamada de la Vicepresidenta socialista de Cantabria (Lola Gorostiaga) este problema estaría resuelto hace tiempo.
Otra cosa es la falta de voluntad política que, en este caso, la podríamos también traducir en dejadez y falta de apoyo a Castro Urdiales desde Santander.
Elucubrando un poco, también se puede llegar a pensar que es esta otra maniobra del "tándem Lola-Revilluca" para ir haciendo cada vez más corto el recorrido de la "tenaza" hacia el alcalde Muguruza. Al fin y a la postre, de una "trepa" y de un "descerebrao" tampoco se puede esperar mas.
Y, pensando... me viene a la cabeza la "amnistía" del Polideportivo Peru Zaballa -en la playa deOstende- por parte del Ministerio de Fomento justo en plena campaña de las Elecciones Municipales y justo cuando ya estaba fraguado el pacto de Gobierno entre el PSOE de Cantabria y el PRC de Revilla.
Evidentemente, en ese "pacto", además de la "amnistía" del polideportivo citado también se contemplaba la "cabeza" de Muguruza. Y por que, en esto, como en otras muchas cosas más, les "ha salido el tiro por la culata"... no sé por qué me da por pensar que no tienen otra cosa que hacer que "putear" a Muguruza por la "rampita de marras".
Seguro que, si manda a las Brigadas de los Servicios Municipales a arreglar la rampa de acceso, tampoco hubiese acertado ya que se hubiese metido en la competencia de un Ente supra-municipal como lo es la Demarcación de Costas.
No he tenido la oportunidad de hablar con Fernando Muguruza sobre el particular pero, si me hubiese pedido opinión, le hubiese aconsejado acometer con urgencia esa actuación de forma puntual. Que luego ¿viene Revilla con una estalactita de su caverna de los tiempos?... Pues que venga, y... de paso, que venga con Gorostiaga.
Si ni al PSN le hacen caso desde Ferraz cuando es una organización socialista con solera y caracterizada por su histórica "terquedad"... le van a hacer caso a los socialistas cántabros que, desde Matilde Fernández y Jaime Blanco, no pintan más que un cero a la izquierda (aritméticamente hablando me refiero al cero... no a la izquierda...¡claro!).
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