Lo que ocurra a nivel Foral depende directamente de lo que ocurra a nivel local en el Ayuntamiento de Iruñea.
Llegados a este punto, se especula con dos posibilidades: la primera es que el PSN consienta el mantenimiento de Yolanda Barcina (UPN) hasta las elecciones Legislativas de marzo de 2008.
Una vez allí, se podría plantear una moción de censura y desplazar a la actual alcaldesa en funciones.
Una vez allí, se podría plantear una moción de censura y desplazar a la actual alcaldesa en funciones.
La segunda opción es apoyar la candidatura de Uxue Barkos (Nafarroa Bai). A este respecto, Acción Nacionalista Vasca ya se ha manifestado en el sentido de apoyar la investidura de cualquier candidato-a que NO sea de UPN.
Esta postura tampoco nos debe extrañar. Sin ir más lejos, el dirigente del PSE, José Antonio Pastor, ha llegado a decir (refiriéndose al caso concreto de la gobernabilidad en el Municipio de Getxo) que debe "elegir entre Guatemala y guatepeor" (en referencia al PNV de I.Landa y el PP de Arrúe).
Así, llama poderosamente la atención como posturas como las de Pastor son asumidas con cierta "normalidad", mientras que posturas como las adoptadas por los dos ediles electos de ANV en Iruñea son releídas, remiradas con lupa, reinterpretadas y todos los "re" que se quieran poner.
Obvia decir que un hipotético apoyo de los socialistas a la derecha foral navarra (ultraderecha "requeté") de UPN les pasaría factura. También denotaría que no han sabido leer la voluntad de cambio que los navarros han sentenciado papeleta en mano.
Es imposible que se olviden de la noche a la mañana de todo lo que ha salido por la boca de Sanz y por la pluma de Del Burgo (en este caso publicado en forma de libro). Un apoyo a UPN significaría una auténtica traición al mensaje que sus conciudadanos expresaron el pasado 27-M.
Y si Ferraz decide que esto es así, consecuentemente les supondrá otro goteo de votos. Que luego no hagan aspavientos cuando Rajoy les cambia Nabarra por Canarias.
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