EL CIRCO DEL PARTIDO POPULAR (Y II)

El alcalde de Bilbao, Iñaki Azkuna, ha acusado hoy al portavoz del PP en el Ayuntamiento de la capital vizcaína, Antonio Basagoiti, de ser "un imprudente" por contar a los medios de comunicación el dispositivo con el que algunos concejales del Ayuntamiento fueron sacados del txupinazo.

Basagoiti denunció ayer que los siete concejales del PP, "que estaban representando a miles de ciudadanos bilbaínos", tuvieron que salir del Arriaga en una furgoneta policial camuflada de furgoneta de circo y custodiada por la Policía Municipal "como delincuentes".

El portavoz popular explicó que anunciando este incidente no pretendía criticar al alcalde, Iñaki Azkuna, o a la Policía Municipal, "porque ellos garantizaron nuestra seguridad". Azkuna, por su parte, ha asegurado que la "prudencia nunca está de sobra" y ha añadido que el popular no ha sido prudente con ese tema, "sin prejuicio de que tenga o no razón". "En los temas de seguridad hay que ser muy cuidadoso", ha aseverado.

El alcalde, además, ha ironizado sobre la posibilidad de que se pongan en peligro las medidas de seguridad del año que viene. "¿El año que viene qué, salimos en globo?", ha bromeado.

FUENTE: EL COREO DIGITAL

NOTAS DEL AUTOR:

Es que parezco Rappel. Ayer hablaba del circo de la esfera del PP y hoy desayunamos con esto. La Verdad, es que lo del PP es un auténtico circo (les saques escondidos en furgonetas camufladas o no).

De hecho, hasta cuando Ruíz-Gallardón habla de sus aspiraciones políticas, y esto lo dice Cobo (Vice-Alcalde de Madrid) y no yo, sale la ultraderecha a criticarle. No ha tardado expresarse "Espe" Aguirre, Zaplana o Acebes.

Volviendo al tema del circo, quizás Basagoiti no ha reparado en que -igual- sale en un furgoneta del circo porque, ni más ni menos, estamos, si no ante un payaso político, por lo menos ante un serio candidato.

Y es que sus chistes (Alonso-McLaren, etc..) son una especie de chistes de esos de los que sólo se ríe de ellos aquél que los cuenta. Vamos... del "graciosillo de la cuadrilla".

Yo, que he asistido a más de un Pleno Ordinario en el Ayuntamiento de Bilbao, he llegado a pensar que, en efecto, al Portavoz popular a veces no le faltaban más que los zapatones, la peluca y la nariz de bola roja.