El ex presidente del PNV Xabier Arzalluz ha sido denunciado por un afiliado ante un tribunal interno por «dañar al partido» al arremeter contra su sucesor en el cargo, Josu Jon Imaz, a raíz de su nombramiento como máximo responsable de Petronor.Yo, al igual que Arzallus tampoco llego a entender ese nombramiento (ni el del nuevo jefe de prensa de la citada empresa contaminante: J.L. Aranberri "Amatiño", a la sazón, antiguo jefe de prensa del propio PNV).
La acción ha sido interpuesta (y admitida) a título individual por un militante de Oiartzun, según confirman fuentes nacionalistas. Desde que fue relevado al frente del Euzkadi Buru Batzar, Arzalluz ha censurado con dureza la estrategia de Imaz al frente del PNV -también la posterior de Iñigo Urkullu- y ha defendido la línea soberanista auspiciada por el Lehendakari, Juan José Ibarretxe.
La demanda, presentada ante el tribunal jeltzale de Bizkaia -el territorio donde está afiliado el ex presidente del EBB- obliga a los órganos internos peneuvistas a pronunciase sobre la actuación de uno de sus líderes más carismáticos, aunque abiertamente enfrentado a la actual dirección. En el requerimiento se le acusa de «dañar los intereses del partido» con sus declaraciones. Arzalluz presentó las alegaciones hace una semana.
Portavoces del PNV explicaron que los miembros del tribunal se reunirán «en cuanto puedan» para determinar si cabe algún tipo de «sanción» contra el veterano militante o, por el contrario, debe quedar absuelto. Cabe recordar que Xabier Arzalluz declaró el pasado 4 de julio que el nombramiento de Imaz como presidente de Petronor, tras su salida de la política, era «sorprendente» porque «no tiene ninguna experiencia profesional».
A su juicio, la designación del ex consejero de Industria -químico de profesión- es «un mal ejemplo para la juventud que cree en Euskadi» porque es «como la culminación de una carrera, y la gente se preguntará cuál es el precio». Además, explicó que él piensa, como «mucha gente del partido», que con ese nombramiento se materializa «un premio a algo» y aludió a «unos favores que ha hecho a Iberdrola y le han correspondido». La decisión de Repsol, principal accionista de la refinería, de proponer a Imaz para el puesto demuestra que «realmente ha cautivado a España».
Firme defensor de las tesis soberanistas de Ibarretxe y de la línea más ortodoxa del PNV, nunca asumió el giro que Imaz imprimió a esta formación ni la estrategia del sector vizcaíno, con Iñigo Urkullu -actual presidente del EBB- y el diputado general José Luis Bilbao a la cabeza. En el tramo final de su mandato, y tras ser sustituido en Sabin Etxea, siempre apostó por la postura contraria a estas tesis y, a la postre, perdedora.
Lo hizo con el antiguo diputado general de Vizcaya, Josu Bergara, que fue relevado por Bilbao. También apoyó la candidatura de Joseba Egibar para sucederle al frente del partido en diciembre de 2003, que fue derrotada por Imaz, apadrinado por Urkullu y el potente 'aparato' vizcaíno. En vísperas de que el ex consejero de Industria hiciese pública, por medio de una carta, su renuncia a la reelección al frente del EBB, entre otros motivos para conjurar un hipotético cisma interno, Arzalluz manifestó que no existía «riesgo de escisión», pero precisó: «Estoy con Ibarretxe.
Y en la medida en que Imaz no esté con Ibarretxe, pues yo no estaré con él». En su misiva de despedida, Imaz afirmó que el PNV tiene un papel de «cohesionador y moderador» de la política vasca. Asimismo, alertó de que «la pluralidad de discursos, la división y la tensión» que en algunos momentos ha trasladado su formación a la ciudadanía, contribuyen a «debilitar nuestro proyecto y a confundir a la sociedad vasca». A pesar de estas advertencias, en su relevo al frente del EBB, el ex alcalde de Getxo Iñaki Zarraoa -con las simpatías de Arzalluz- intentó plantar cara al actual presidente, Iñigo Urkullu. También perdió.
Sólo hace falta que le "pille" a ese "protagonista" de Oiartzun paraguas en mano (como con el que cantaba el Euzko Gudariak en las escalinatas de la bilbaína plaza de los Jardines de Albia el mismo día que le "arrearon" una buana patada en los huevos al "buscabocas" de Antoñito.
FUENTE (de referencia): Manu Rueda (Grupo Vocento, Bilbao)
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