El periódico Egunkaria jamás estuvo vinculado a la organización terrorista ETA. Esta certeza jurídica cuenta hoy con el respaldo de una sentencia judicial, pero hace cuatro días constituía un tabú informativo. La desaparición del único medio de comunicación impreso, diario, en lengua vasca, es una desgracia cultural, política y jurídica.
Enjuiciar el franquismo terminaría por manchar al soldado que todavía hoy firma nuestras leyes; comprometería penalmente al presidente-fundador del PP; implicaría devolver todo lo confiscado (robado) a las familias de decenas de miles de personas asesinadas, y, sin duda, haría que mucha gente se pusiera a pensar: ¿Y por qué no República?
Existe una razón jurídica para que el PP sacrifique un escaño en el Senado (y la consiguiente inmunidad parlamentaria), en favor de una persona que ya no se encuentra en condiciones de desempeñar semejante cargo público.
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